Una intervención artística es llevada adelante en el Palacio "The Buenos Aires Western Railway Co. Ltd." que fuera la sede de la dirección gerencial del "Ferrocarril Oeste" durante los siglos XIX y XX. Este edificio muestra una singular estilo arquitectónico que mezcla la apariencia neorenacentista con la cúpula de diseño británico original perteneciente a la región de Londres. Este año 2019 "CEDyAT Espacio de Arte Contemporáneo" abrió sus puertas al público con algunos cuadros de Nix Ruo.
por M. Rodriguez
La obra abstracta del artista que pinta mitos estará expuesta de 10 a 18 h de lunes a viernes frente a la Plaza Once. Ingresar a ese lugar es como cruzar un portal cósmico inesperado. Realmente es una oportunidad para descubrir un artista emergente que plasma cromáticamente del ser emocional y aspectos más auténticos de la interioridad asociado a su pasión personal por las diferentes mitologías. Tanto es así que, apoyado en la literatura, la filosofía, la historia de la cultura y en su propio bagaje existencial, Nix Ruo pinta con la evolución natural hacia la realización de lo que un amigo de su infancia denominó su "Teogonía Plástica".
La sede del CEDyAT en Buenos Aires se encuentra en un Edificio declarado Patrimonio Histórico. Conocer su existencia resulta significativo. Además los diferentes registro fotográficos nos indican la solidez de su estructura junto con el paso del tiempo, usos y costumbres de la ciudad de Buenos Aires. Hoy el CEDyAT cuenta con espaciosas oficinas tecnológicas allí junto con aulas de capacitación y formación profesional en el marco de su desarrollo como Unidad de Vinculación Tecnológica.
De estilo neorrenacentista, la estación Once fue proyectada por el arquitecto holandés John Doyer *(1862-1939) y construida en dos etapas: entre los años 1895 y 1898 (inaugurada el 5 de agosto de 1896), y entre 1906 y 1907, cuando mediante un edificio central se unificó la terminal ferroviaria con el edificio vecino de la Bolsa de Cereales, de aspecto tan similar que luego de la unión resultó difícil notar que antiguamente se trataba de dos construcciones separadas. Uno de los elementos más ampliamente copiados de la arquitectura renacentista fueron las grandes escaleras de los castillos que en este Edificio en el corazón porteño resulta muy llamativa. Ideal para ser intervenido con la creatividad de Maximiliano Florencio responsable del nuevo espacio para la Ciudad de Buenos Aires. Un Edificio mitológico para una exhibición del pintor de mitos abstractos.
Los mitos han existido desde siempre, están en la raíz de cada pueblo, de cada tradición conocida, son la base de nuestra inmensa riqueza cultural. En tiempos remotos, los seres humanos encontraban en ellos pautas y ejemplos, consejos, direcciones y vías para encauzar la trayectoria que debían dar a sus propias vidas. Veían en ellos el camino que podía llevarles al descubrimiento y a la realización del sentido de la existencia, ese oculto y ansiado sendero que nos lleva al conocimiento de nosotros mismos, a saber que somos uno con los demás y con toda la naturaleza que nos rodea.
Esta obra revive una serie de pinturas que dialoga con las obras clásicas de Hesíodo, poeta de la Antigua Grecia. La interpelación de su obra suele producir en los observadores una "experiencia de insight". Es ese momento de interpelación, cuando se descubre una visión inesperada a un problema, o cuando de repente, se entiende el sentido misterioso de la pintura.
La intervención produce emoción. El palacio del siglo XIX y el arte abstracto del siglo XXI. Surgen las sorpresas las dudas y los interrogantes ante ese universo de contrastes cromático. Entonces bien sabemos que esa es la garantía de que se genera la pregunta que nos abre a otros mundos.
Nota: *El arquitecto John J. Doyer (1862-1939) había nacido en Livolle y cursado estudios en las academias de arquitectura de esta ciudad y de Amsterdam, entre 1885 y 1888, donde finalmente se graduó. Viajó a la Argentina en 1888, y realizó varios trabajos en colaboración con el arquitecto Lavigne. Proyectó distintas obras para The Buenos Aires Western Railway Co. Ltd. –ex Ferrocarril del Oeste–, entre las que se encuentran la Estación Ramos Mejía (1905), la Estación Once de Septiembre (1896), algunos edificios de los Talleres de Liniers, etc. También le pertenecen la Estación Terminal de Bahía Blanca del Ferrocarril Pacífico (1908); la Oficina Central y varias sucursales de la antigua Cooperativa Telefónica, así como numerosos chalets en los alrededores de Buenos Aires y Mar del Plata.
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