Ante la inauguración de la muestra individual en el "Centro Cultural Municipal Abelardo Ramos" en la ciudad de San Pedro pudimos conversar con el pintor Nix Ruo que estará abierta al público durante todo el mes de Junio en 25 de Mayo 832 con entrada libre y gratuita.
Por Matias Constante
para UNSAM Cultura y Comunicacion
-¿Por qué mitos?
Nix Ruo.- Para mí se tratan de poderosas historias, cuyo objetivo es guiar el espíritu humano. La mitología es la parte del mundo antiguo que más viva está. Desde las redes sociales uno se da cuenta de que las personas tienen mucho interés por ese conjunto de historias de la antigüedad que los conecta con el misterio. En especial griega y romana que llamamos mitología. Tal es el caso de el fenómeno de la usurpación violenta del poder. Pensemos en el éxito actual de la serie "Games of Thrones" que dramatiza muy bien elementos fundamentales de la mitología. Ha fascinado al mundo entero en 8 temporadas durante casi una década. Salvando las distancias tiene muchas similitudes con Homero, quien con "La Ilíada y La Odisea" también conquistó desde hace 2700 años la atención de una enorme audiencia durante varios siglos.
- Es decir ¿tienen actualidad?
-Nix Ruo.- mitos tocan fibras internas. La mitología no es sólo una colección de relatos, sino también la interpretación y vivencia de tales relatos en una tradición secular. Cuando se habla de mitos, aunque haya otras mitologías como la latinoamericana, nórdica, egipcia o babilónica, generalmente nos referimos a la griega y romana, de tal forma que las asignaturas que hablan de eso tienen enorme aceptación en el pensamiento occidental. Ingresar al mundo mitológico nos ayuda mucho a perder el miedo a lo desconocido. Nos recuerda que otros ya estuvieron allí. En contextos de diferentes épocas pero en circunstancias existenciales muy similares. El mito nos auxilia a comprender el misterio desde otro lugar. Ciertos aspectos y funciones del pensamiento mítico son constitutivos del ser humano. Impulsando a la esperanza contra toda desesperanza.
- ¿Podría ampliar la idea?
Cuando el mito es olvidado, necesita ser reinterpretado y acaso así podamos recuperar algo de su fascinante decir, ese decir cifrado en un lenguaje simbólico cargado de poesía y plasticidad donde la pintura abstracta se presenta como una plataforma de interfase entre la trascendencia y el espectador. Recuperamos así la experiencia de sentido. Nos impulsa a seguir adelante en el camino de la vida.
Siempre recuerdo lo que dijo el filósofo Mircea Eliade "el mito cuenta una historia sagrada; relata un acontecimiento que ha tenido lugar en el tiempo primordial, el tiempo fabuloso de los «comienzos». Dicho de otro modo: el mito cuenta cómo, gracias a las hazañas de los Seres Sobrenaturales, una realidad ha venido a la existencia, sea ésta la realidad total, el Cosmos, o solamente un fragmento: una isla, una especie vegetal, un comportamiento humano, una institución. Es, pues, siempre el relato de una «creación»: se narra cómo algo ha sido producido, ha comenzado a ser".
-¿Por qué pintarlos entonces en el siglo XXI?
Nix Ruo.- Para transformar la realidad. Interpelarla. Los mitos guardan en sus arcaicas representaciones los fundamentos de una explicación fabulosa de lo real, ofreciendo un sentimiento al cosmos más allá del presente y lo empírico; de ahí su enorme papel social y su interés en la historia del pensamiento humano. La pintura nos confronta con el misterio. En este camino, si logramos pasar de la literatura a las artes plásticas, se evidencia aún más cuán necesario es abrir la mente y las emociones al lenguaje dinámico del color. Sin necesidad de encasillarlo en pre-conceptos ni prejuicios. Resignificando la necesidad de salir de los viejos esquemas. Pensar el mito más allá de la representación plástica figurativa era una deuda del arte a las diosas y a los dioses.
- Pero eligió el abstracto ¿para qué?
Nix Ruo.- Para cambiar la actitud. Enfrentarse a una superficie cubierta por forma y color, exige mucho más esfuerzo que cualquier otra obra figurativa. Aquí no alcanza con mirar para entender, no pasa por la mera contemplación; debe aceptar que los mitos están invitando al observador a un universo que vive en otra dimensión sensible y que necesita saber, conocer, leer sobre ese nuevo mundo que no conoce. Despierta al asombro de lo imprevisto y desconocido.
- ¿Cómo sería?
Nix Ruo.- En los escenarios actuales de la historia humana la incertidumbre ante tanta complejidad exige explicaciones a los sucesos del entorno, fenómenos y misterios que no podemos resolver. De allí digo que la pintura nos confronta con el misterio. Estas pinturas nos permiten volver al interior de uno mismo y recibir un mensaje profundo que viene cifrado en símbolos, pero que igual cumplen su tarea de expandir la conciencia. Después de todo eso, ahora hay que re-orientar la mirada agudizando la sensibilidad. Comprender que lo que se está viendo, solo existe en la realidad interior, que se está presenciando una experiencia íntima y subjetiva que puede expresar emociones, sentimientos, absolutos y muchas otras cosas más.
- ¿Y usted que ve?
Nix Ruo.- Tantas cosas. Como artista mis ojos ya no miran hacia afuera sino hacia adentro, y por eso lo que estoy mostrando es algo así como un paisaje interior infinito. Ya no se trata de lo que me rodea, sino de lo que no tiene una forma concreta en el mundo real sino en el universo de los mitos. En ese camino siempre tengo vertientes en las que busco cuando cuando un mito inspira aires nuevos. Mi lenguaje estético necesita del color libre como sostén y estructura a la composición de la obra. Necesita de dejar salir y poder pintar lo que sugiero al espectador. Me basta con que le llegue a algunas personas y les suscite curiosidad e interés para ver la mitología y toda su maravilla con otros ojos. Y se pregunte ¿en qué mito estoy viviendo?
-Entonces ¿usted nos invita a una experiencia?
Nix Ruo.- bueno, si Ud. llegó hasta aquí, solo le queda aceptar que el arte abstracto es un diálogo íntimo y cómplice entre Ud. y la superficie. Y como todo diálogo, requiere tiempo y paciencia, para que la mirada y los susurros le den vida a la experiencia. Solo así nuestra sensibilidad llegará a escuchar la voz de ese diálogo y ver más allá. Teogonía Plástica es una invitación a vivir la experiencia. Del mito al logos fueron muchos siglos de experiencias diversas.
O como dijo el gran maestro Kandinski "El color es un poder que influencia directamente al alma. El color es un teclado, los ojos son un martillo, el alma es una cadena. El artista es la mano que juega, tocando una tecla u otra, para causar vibraciones en el alma".
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