TIQUE: nada es por azar

Luego del éxito que tuvo la exposición individual en el Palacio de la Legislatura Porteña, el artista Nix Ruo nos presenta su nueva pintura de un vivo colorido, donde los trazos de la espátula se entrelazan cargando de una imprevisibilidad dinámica que expresa un fluir interior particular.
por Maximiliano Florencio
Nix Ruo "Tique"
acrílico - lienzo 120 x 120 cm
A esta obra le ha puesto el nombre de Tique. La diosa griega que personificó esa peculiar combinación de circunstancias que llamamos suerte o fortuna, y fue considerada como la fuente de todos los eventos inesperados en la vida humana, ya sean buenos o malos. Si una persona lograba todo lo que emprendía sin poseer un mérito especial propio, se suponía que Tique le había sonreído al nacer. Si, por otra parte, la mala suerte no merecida la seguía a lo largo de su vida y todos sus esfuerzos resultaban en un fracaso, se atribuía a su influencia adversa.

Así tenemos que la diosa Tique, era la representación -en el nivel más básico- de la buena o mala suerte, distribuyendo los bienes y los males a su capricho. Tique a pesar de no poseer un mito extenso como los demás dioses, personificaba más bien un concepto: La imprevisibilidad y el azar en las circunstancias de la vida, la suerte, el éxito y el fracaso de los hombres.

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