En "CAMARGO 1020 ESPACIO ARTE" se expone Teogonía Plástica

Basado en la práctica del arte abstracto, Nix Ruo desarrolló una expresión profunda de su ser emocional asociado a su pasión por las diferentes mitologías. En poco tiempo, logró crear una identidad pictórica basada en los mitos y leyendas de la humanidad, la naturaleza del mundo, los orígenes y la expansión de la conciencia por medio de acción cromática multiforme, ágil y experimental sobre el lienzo.
por Matías Constante-UNSAM
Navegar contracorriente nunca ha sido fácil. Nos pone en una situación de tensión que obliga a sacar lo mejor de nosotros mismos y esforzarnos al máximo. En cierta medida, así ha sido la historia de Nix Ruo. En la transición de la mediana edad se conectó con su deseo. A partir de allí decidió aventurarse a esta disciplina y adentrarse en un terreno inexplorado. 

Entonces, de forma progresiva, fue dando cabida a la vertiginosa composición de su "Teogonía Plástica del siglo XXI", apoyado en lo que pareciera ser la casualidad y el hallazgo, para dar forma a sus propias ideas e imágenes sobre las diversas mitologías de la humanidad que, a la fecha, ya ha obtenido premios de la UBA. Fatiga paredes en diversos Centro Culturales. Fue convocada por la Legislatura Porteña para exponer en el Palacio principal. Muchas de sus reproducciones oficiales fueron exparcidas en las Universidades de Europa y Estados Unidos por el impacto que produjeron en los directores de las Olimpíadas Internacionales de Filosofía reunidos en Roma, Italia. Asimismo, el maestro Pino de la Vardera realizó en Taormina una recomendación a estudiar el fenómeno que se produce en la Teogonía Plástica de Nix. 
Con todo, Nix es un claro exponente del arte contemporáneo argentino. Sin ser demasiado consciente de ello, al concluir una serie o un proyecto, se constata la presencia de aspectos vanguardistas de una cosmovisión dinámica. Estos juegos de la mitología, lo intangible, la imaginación y la subjetividad se abordan como múltiples sentidos visuales, un don del lenguaje cromático amplio donde no solo la calidad de la composición es determinante, sino el papel que también desempeña la mente del espectador, abierto a rellenar los vacíos de información y los contrasentidos de la imagen con sus propias ideas.

Es decir, un vaivén de referentes que se alimenta de elementos del inconsciente colectivo, que aprovecha las texturas, los contornos, explota las formas ambivalentes y tridimensionales, los usos polisémicos de la espátula de Nix Ruo que se convierten en protagonistas de sus piezas.
Precisamente en torno a la mitología griega, hoy podemos disfrutar de una exposición que reúne algunas de las obras más emblemáticas del autor realizadas entre 2017 y 2019, y que estará abierta al público hasta el 1 de febrero de 2020 en CAMARGO 2020 ESPACIO ARTE en el corazón de Villa Crespo. Las condiciones edilicias de este nuevo espacio difieren de otros espacios tradicionales de exhibición y ese valor agregado es, justamente, el que permite albergar obras de sitio específico y muestras de alto impacto y dimensiones. Es un espacio viviente que va adaptando su estructura para dar respuesta a las necesidades artísticas nacionales e internacionales.

Como nos explica el curador de la exposición, Maximiliano Florencio, la muestra de Nix Ruo “funde los reinos del olimpo y los mortales, dando lugar a un reino propio en el que transforma en una interpelación al tiempo actual ofreciendo las combinaciones más inesperadas”. La intensa y fructífera trayectoria pictórica de Nix Ruo demuestra una vez más la capacidad de sorprendernos ante las decisiones de la vida.

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