NIX RUO: LO QUE PUJA POR SER DICHO

Lo que hace justamente a la originalidad de un artista es componer a su manera. Nix Ruo desarrolla su singularidad pintando mitos con una prestigiosa poesía visual novedosa.

por Maximiliano Florencio

Director 
Camargo 1020 - Espacio ARTE

"Atenea"
Lienzo expuesto en Camargo 1020 - CABA

Las pinturas de Nix Ruo tratan de expresar lo que las palabras no pueden decir. Es un iconoclasta con su Teogonía Plástica. En el más etimológico uso del término procedente del latín tardío que significa “rompedor de imágenes” se sale de las categorías homologantes del siglo actual. Su gesto creativo, su poiesis, diciéndolo con la memoria griega, instala al mismo tiempo saberes vigentes de tiempos remotos y erige un productivo universo simbólico contemporáneo.

Navegar contracorriente nunca ha sido fácil. Nos pone en una situación de tensión que obliga a sacar lo mejor de nosotros mismos y esforzarnos al máximo. En cierta medida, así ha sido la historia de este artista que podemos ubicarlo objetivamente dentro de la contracultura. Aplicada acá en el sentido de aquellas expresiones culturales que de algún modo se enfrentan, explícita o implícitamente, a las corrientes culturales hegemónicas.  

"Hefesto" (arriba) y "Asopo" (abajo)
Lienzos expuestos en Camargo 1020 - CABA

Lector voraz, su lenguaje visual yace en un entramado de temas religiosos y clásicos a partir mitología. Tanto es así que, apoyado en la literatura, la filosofía, la historia de la cultura y en su propio bagaje existencial, Nix Ruo pinta con la evolución natural hacia la realización de su "Teogonía Plástica". Como dice Felipe Noé "...el verdadero escenario del caos es el tiempo. Es ahí donde acontece el caos. Y es toda una serie de intereses distintos que se contraponen y se cruzan y no tienen nada que ver con lo que está ordenado y con lo que no. Es decir, el caos no tiene opuesto, igual que la palabra tiempo que tampoco tiene opuesto".

En este contexto, en el caos de Nix Ruo no hay espacio sin movimiento ni movimiento sin espacio, de manera que todo movimiento se convierte en un constante cambio de sujetar y soltar indefinidamente con sus múltiples acciones de la espátula cromática, haciéndonos cuestionar la necesidad de los límites como contenedores de lo infinito, en la aparente y oscura profundidad de la mitología. 

Nix junto a su obra en
Camargo 1020 - CABA

La retórica de sus lienzos nos cuentan historias. Se destaca el hecho de recordarlas y volverlas a contar. Aprender de ellas, resignificarlas desde lo cromático, generando nuevas historias desde el "aquí y ahora" que sirvan a otros para descubrirlas también. Ese es uno de los ejes de su Teogonía del siglo XXI, contar historias. Nix lo adopta, lo comprende y lo catapulta visualmente cada vez que su espátula empuja nuestra vista en su pinturas que nos interpelan como espectadores.

Llegado a este punto uno tiene la impresión de que sus obras mitológicas dialogan entre ellas por medio de hilos invisibles, hilos que se fugan en todas direcciones sin atender cronologías. Al contemplar detenidamente sus pinturas se hacen parte del diálogo, conduciendo la percepción y el sentido de desplazamiento del espectador, que parece condensar pasado, presente y futuro en una simultaneidad horizontal.

Durante el mes de enero 2020 estará expuesta su obra en CAMARGO 1020. Un espacio de arte contemporáneo privilegiado en el corazón de la ciudad. Con instalaciones modernas y bien equipadas, en un barrio porteño de gran prestigio cultural a nivel nacional e internacional.