Detrás de las obras y sus creadores hay una gran épica o una lucha, un camino que solo el artista puede y debe trazarse, casi siempre en soledad, por ello para el artista una crisis no es más que un campo para sembrar. Los artistas del país viven todos los estragos de la crisis. Sin embargo, son ellos, con la fortaleza de la profundidad de sus emociones y expresión quienes tratan de dar color incluso a los tiempos más oscuros. En vez de caer, prefieren crecer.
por Ricardo Benitez
Una de las cosas que me sorprendieron en CAMARGO 1020, donde estos días comenzó exposición de Nix Ruo, fue no encontrar obras que hicieran referencia a la peor crisis económica que ha afectado a país tan profundamente. La idea de ‘crisis’ se presta a una gran cantidad de significados y perspectivas: crisis de subsistencia, enfrentamientos entre modelos políticos, luchas sociales, cambios en los modelos de vida, polémicas religiosas, entre otras. Pero, pareciera ser que en el arte de Nix la crisis ha sido un estímulo, porque, sin dejar de ser un problema, ha reaccionado siempre con creatividad y una importante producción. De hecho, "lo primero que ofrece firmeza en medio de una crisis es el arte" suele decir el artista a sus amigos.
"En unos momentos históricos como los actuales en los que impera un cierto pesimismo por las difíciles situaciones del país y del mundo global, resulta oportuno recordar que la actividad artística es consustancial al género humano, y que el arte ayuda a desencadenar una reorganización de lo posible desde lo simbólico, aun en los contextos más difíciles", explica Nix.
El arte, en sus muchas expresiones, demanda al ser humano cultivar una sensibilidad especial para poder transformar su realidad en algo bello. El artista vive en profundidad sus percepciones y es capaz de contrastar incesantes sentimientos profundos de tristeza con una felicidad inexplicable. El sentir mucho puede ser una tortura, pero también una bendición. "Los momentos de crisis son buenos para la reflexión sobre el valor de lo que uno produce como aporte cultural y creo que estos tiempos sirven para replantearse valores los caminos necesarios para insertarse en ciertos circuitos alternativos a los canales tradicionales", dijo Nix Ruo que actualmente expone individualmente su "Teogonía Plástica" en CAMARGO 1020.
El arte, en sus muchas expresiones, demanda al ser humano cultivar una sensibilidad especial para poder transformar su realidad en algo bello. El artista vive en profundidad sus percepciones y es capaz de contrastar incesantes sentimientos profundos de tristeza con una felicidad inexplicable. El sentir mucho puede ser una tortura, pero también una bendición. "Los momentos de crisis son buenos para la reflexión sobre el valor de lo que uno produce como aporte cultural y creo que estos tiempos sirven para replantearse valores los caminos necesarios para insertarse en ciertos circuitos alternativos a los canales tradicionales", dijo Nix Ruo que actualmente expone individualmente su "Teogonía Plástica" en CAMARGO 1020.
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