Las nuevas abstracciones de Nix Ruo pueden entenderse como un sistema de catalogaciones desde la subjetividad, donde se advierten los juegos con los límites de lo real y la visión cromática de la trascendencia en tiempos de la Pandemia del Covid19.
por Maximiliano Florencio
Director de Camargo 1020
Asclepio de Nix Ruo - Acrílico sobre lienzo 150 x 150 cm
"¿Cómo sería la vida si no tuviéramos el coraje de intentar algo?"
Vincent Van Gogh
El trabajo de Nix Ruo ha evolucionado enormemente en los últimos meses, manteniéndose fiel a su misión original de hacer un arte que interpela a través del color dinámico dejando espacio para su interpretación e inclusión en los nuevos escenarios pandémicos que resignifican el inconsciente mitológico de la condición humana. Esta última obra combina poética, línea y color visualmente llamativo que posee un mensaje fuerte.
Además, esta nueva pintura concuerda con la práctica de los nuevos pintores abstractos que utilizan los estilos del arte moderno como medio y no como fin. Particularmente esta obra, denominada Asclepio, es un exponente de la abstracción inisecular que no se propone reinventar el estilo o reafirmar una postura en contraposición a otra, sino que su objetivo es servir de instrumento dialéctico entre formas y teorías cromáticas, tenidas en un momento por incompatibles y diametralmente opuestas, que Nix logra conjugar.
Mito
Hijo de Apolo y de la mortal Coronis, princesa de Tesalia, Asclepio era un semidios cuyo don de la curación enfureció a los dioses.
Apolo le confió la educación del pequeño Asclepio al centauro Quirón, quien por años le enseñó sobre cacería y medicina, mientras el propio Apolo y la diosa Atenea también participaban en su formación. Atenea le entregó dos recipientes con sangre de Gorgona; una estaba envenenada, pero la otra tenía propiedades especiales que podían resucitar a los muertos.
Asclepio se volvió un experto de la medicina y la resucitación, devolviéndoles la vida a muchas personas. Sus conocimientos lo hicieron un hombre respetado e incluso.
Además de poder resucitar a los muertos, practicaba la medicina a base de plantas curativas, cuyo éxito hizo que levantaran muchos santuarios en su honor por diferentes zonas de Grecia.
Pero Zeus no compartía la simpatía por este semidios, ya que temía que al evitar la muerte de las personas, el equilibrio del universo se vería afectado. Al resucitar a Hipólito, hijo del héroe Teseo, Zeus se enfureció tanto que mató a Asclepio con un gran rayo.
Apolo, furioso por la muerte de su hijo, vengó su muerte matando a los cíclopes que había hecho aquel rayo para Zeus, mientras que Asclepio ascendió a los cielos y se convirtió en una constelación.
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