Nix se vuelve a presentar con una exhibición individual, en la Casa de la Provincia de Tierra del Fuego en Buenos Aires desde el 15 al 26 de noviembre, parte de su trabajo anual. La reclusión por la emergencia sanitaria lo llevó a "contactar profundamente" con su trabajo plástico y con la escritura, actividades que realiza cotidianamente, con el objetivo de concretar la escritura de textos pendientes sobre "Viaje en el caos".
por Maximiliano Florencio
Director de Camargo 1020
Espacio de Arte
En 1949, Kurt Gödel, famoso por su teorema de incompletitud, en el que mostraba "la falta" de todo sistema axiomático consistente para la aritmética. En él, Gödel mostraba la posibilidad de viajar al pasado. La Teogonía Plástica de Nix tiene algo que se desprende de esa visión. Viajar al pasado para "rescatar lo simbólico en la incompletitud del presente" no desde la lógica sino desde el color.
Nix Ruo apela al mito como un medio para desvelar una realidad incompleta que no puede expresarse con abstracciones racionales. Una realidad demasiado profunda para caber en el discurso lógico. Lector de Joseph Campbell, una de las mayores autoridades mundiales en la materia, revela cómo los mitos que motivaron a las sociedades pre-científicas siguen siendo relevantes hoy, son una proyección del espíritu humano.
Ciertamente, los mitos antiguos explicaban el cosmos y los orígenes del hombre por medio de metáforas que han sido superadas por la ciencia; pero lo importante es el rol vital y cohesionador que los mitos desempeñaron, y siguen desempeñando, en la sociedad.
Interesante es reconocer, en primer lugar, el origen etimológico del término "teogonía" una palabra que procede del griego “theogonia”, que puede traducirse como “el estudio del origen de los dioses”.
Un análisis psicológico de los mitos ayuda a comprender algunas de sus cualidades esenciales, precisamente las que permiten dar respuesta a las preocupaciones fundamentales del ser humano. Campbell nos ha mostrado como, a lo largo del tiempo y el espacio, el mito y la religión han seguido los mismos arquetipos. Unos arquetipos que no pueden considerarse exclusivos de ningún pueblo, región o religión.
Es importante destacar que “Teogonía” también es el título de una obra que escribió Hesíodo alrededor del siglo VII o el siglo VIII antes de Cristo. En este trabajo, el poeta detalla la genealogía de los diferentes dioses que forman parte de la mitología de la Antigua Grecia. Además aporta una versión sobre el origen del universo.
En ese marco, el artista desarrolla una serie de pinturas que ponen a la condición humana en centro de esa mitología, haciendo una oda de los colores que funciona como recurso de atracción y conexión con el espectador. La retórica de sus lienzos nos cuenta historias. Se destaca el hecho de recordarlas y volverlas a contar. Aprender de ellas, resignificadas desde lo cromático, generando nuevas historias desde el "aquí y ahora" que sirvan a otros para descubrirlas también.
Su pintura nos acercan soluciones cosmológicas abstractas cuando el artista dice que "es una pizca arrancada de luz al caos del Universo". Se podría decir que todo el color que vemos no existe. Es una percepción. Los objetos poseen la característica de absorber determinadas partes del espectro lumínico. La luz que no es absorbida se remite y transmite diferentes estímulos de color al de la ambientación general. Al llegar estos estímulos hasta el órgano de la vista, nos produce una sensación de color.
Dependiendo de nuestra experiencia personal y del lugar en que vivimos, los colores y los elementos que nos rodean, nos pueden transmitir sensaciones, gustos o estados de ánimo. La luz blanca está formada por tres colores básicos: rojo, verde y azul. Este fenómeno fue descubierto por Issac Newton al hacer pasar un rayo de luz blanca por medio de un prisma de cristal, este haz de luz se dividió en un espectro de colores idéntico al del arco iris. Nix lo comprende y lo catapulta visualmente cada vez que su espátula empuja nuestra vista en sus pinturas que nos interpelan como espectadores.
Su enfoque impulsa la luz, el caos, el misticismo y los aspectos retóricos de los colores con sus infinitas combinaciones en medio de la incompletitud de la condición humana.
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