Jugar. Sondear. Soltar. Indagar. Arriesgar. Fracasar. Imaginar. Decidir. Son las palabras con las cuales en varias ocasiones escuche a Nix Ruo compartir su vivencia con "arte como momento sagrado" como suele decir "los margenes son un lugar privilegiados para la expresión interior".
Por Nelson Iraola
Crítico de Arte Contemporáneo
Al seguir la evolución de Nix descubrimos la preferencia por lo sensible frente a lo inteligible. Cuando vemos algunas de sus instalaciones ya sea en su Espacio de Arte de Camargo 1020 (*) o en algún otro ámbito como el Centro Cultural Florencio Constantino pareciera que la expresión de cada cuadro disfruta al mantenernos en esa perplejidad que produce la sorpresa ante lo presuntamente obvio, que es sin duda el paradójico resultado de la contemplación y del acontecimiento de pintar.
El artista nos habla de "metanoia" que proviene del griego y significa "transformación espiritual". Un término muy utilizado por las primeras comunidades cristianas del siglo I y II pero que tiene un sentido mas expansivo que la mera conversión a esa nueva fe.
El hecho de que sus obras lleven nombres de la mitología griega no es casual. Pues Nix es un admirador de Joseph Campbell. Varias veces me ha dicho, que nadie ha hecho comprender mejor a nuestra época el sentido mítico del mundo como Joseph Campbell. Quien afirma que el hombre no puede sostenerse en el universo sin otorgar un sentido a las ideas míticas heredadas, porque la crónica de nuestra especie no es sólo la de su historia biológica, o la que se apoya en el desarrollo tecnológico, sino también la historia espiritual de los diferentes pueblos.
Entonces, Nix Ruo suele jugar con eso que obviamente, como todos sabemos, los docentes en semiótica que el mapa no es el territorio y por lo tanto “no estamos ahí” porque “estamos aquí”. Hay una especie de aberración constitutiva que se va a explotar dentro de esas obras cartográficas a través de la pintura abstracta. Cada cuadro parecen ser ecos que se escurren a los ritmos de las empatías por las que fluyen sus espátulas que no sólo pinta sino que escribe con los colores sin forma y al pintar salpica; retornos que escapan a las formas, manchas textuales que develan el acontecer de un lenguaje que se percibe tridimensional según nos posicionemos ante sus cuadros o los mitos.
Nix literalmente se aparta de los lugares comunes. Su "Teogonía Plástica" es una especie de investigación de búsqueda de este acontecimiento de pintar que sería como el momento del quiebre o de desfase tanto dentro de las obras como entre las obras que se exponen de manera conjunta generando un diálogo entre ellas y quienes las observamos. Porque nos dan la posibilidad de percibir y no solo de conocer, de cierta forma desde adentro, pero con una distancia interna un mensaje sutil de las exploraciones más profundas de la condición humana.
(*) Nix Ruo tiene su exposición permanente en CAMARGO 1020 -CABA-, que ya desde su edificio marca una filosofía con respecto a lo que creemos debe ser un espacio de arte. Funciona dentro de lo que fue un taller mecánico industrial el cual iba a ser demolido para construir un edificio. Junto a su equipo de amigos lo puso en valor pero conservando su identidad y sobre todo su vinculación con el barrio. Esta ubicado en Villa Crespo - CABA -, una zona que creció mucho estos últimos años y que tiene a los vecinos afanados en conservar la identidad del mismo. Al mismo tiempo crece día a día la oferta cultural y tiene mucha movida artística. El artista quiere aportar a este movimiento y ser parte del circuito cultural trayendo este espacio abierto a la comunidad junto con el propósito de ser un vínculo entre ellos y los productores artísticos emergentes autogestionados.
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